Cadena de carbono cero

Cada organización que ejecuta un nodo es parte de blockchain. En lugar de utilizar grandes cantidades de energía para extraer un bloque, los bloques de la cadena de sostenibilidad se validan en un algoritmo de alta eficiencia energética que reduce el consumo de energía a casi cero. Por esta razón, nuestra blockchain solo utiliza la energía equivalente a 10 bombillas.

La Fundación Porini está comprando certificados de CO2 para compensar la energía restante, lo que convierte a esta blockchain en una blockchain de carbono neto cero que ofrece todas las ventajas de una cadena lateral de Ethereum, lo que la convierte en la tecnología ideal para proyectos de conservación de la naturaleza.

Suiza, con su mercado financiero, se dio cuenta pronto del potencial de blockchain y, en lugar de luchar contra el cambio, aprovechó los beneficios de esta nueva tecnología. El gobierno suizo identificó todos los riesgos y desafíos, y creó un marco regulatorio extremadamente sólido para la tecnología de blockchain, transformando el país en un punto de acceso global para este tipo de tecnología y atrayendo a las principales organizaciones para que establezcan su sede en Suiza.